Hernia incisional por videolaparoscopía

Envíado por Dr. Carlos Edgardo Escobar

La hernia incisional (HI) es una de las complicaciones más frecuentes en cirugía abdominal abierta, con una tasa de presentación en seguimientos a largo plazo que fluctúan entre un 3 y 26%1-5. Diversos factores de riesgo se han asociado a su aparición, tales como la infección del sitio operatorio, inmunosupresión, obesidad, prostatismo, tabaquismo y operaciones previas. Se han descrito múltiples técnicas para reparar la hernia incisional, desde el cierre primario, con alta recurrencia a largo plazo (25 a 58%), hasta la reparación libre de tensión utilizando mallas protésicas. Esta técnica se considera actualmente como la de elección, disminuyendo la tasa de recurrencia entre un 12 y 24%. Una de las desventajas de esta técnica, es que en muchas ocasiones requiere de una gran disección de tejidos blandos para la instalación de la malla, lo cual deja espacio residual en el tejido celular subcutáneo, con mayor riesgo de complicaciones de la herida operatoria tales como seroma, necrosis de piel e infección de sitio operatorio, en alrededor de un 12%. Estas complicaciones a su vez, son las que se asocian con mayor frecuencia a recidiva. En 1993 LeBlanc describe por primera vez la reparación de hernias ventrales por vía laparoscópica en cinco casos. Desde ese momento hasta la fecha se han desarrollado diversas experiencias con resultados variables, destacando en las grandes series que tienen seguimiento a largo plazo una tasa de recurrencia de 4%. Las experiencias iniciales de reparación laparoscópica de HI fueron realizadas con mallas de politetrafluoroetileno (PTFE), goretex, marlex y polipropileno. Sin embargo, en los últimos años han aparecido materiales protésicos más elaborados, como las mallas compuestas, con el fin de disminuir los riegos de infección, reacción a cuerpo extraño y adherencia a asas intestinales.