Dieta sin gluten

Una dieta sin gluten es aquella en la que se evita consumir alimentos que contengan gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada, el centeno y productos derivados de estos cereales. La dieta sin gluten es esencial para las personas que tienen la enfermedad celíaca, una enfermedad autoinmune en la que el consumo de gluten daña el revestimiento del intestino delgado.

Creado: 2024-03-04


Una dieta sin gluten es aquella en la que se evita consumir alimentos que contengan gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada, el centeno y productos derivados de estos cereales. La dieta sin gluten es esencial para las personas que tienen la enfermedad celíaca, una enfermedad autoinmune en la que el consumo de gluten daña el revestimiento del intestino delgado.

Además de las personas con enfermedad celíaca, algunas personas pueden ser sensibles al gluten o tener alergia al trigo, y también pueden beneficiarse de seguir una dieta sin gluten.

Alimentos que se deben evitar en una dieta sin gluten incluyen:

  1. Trigo en todas sus formas, como pan, pasta, galletas, tortillas, pasteles y cereales que contengan trigo.

  2. Cebada y centeno, y productos que contengan estos cereales.

  3. Productos derivados del trigo, como la mayoría de las salsas de soja, la malta, el extracto de malta y algunos aditivos alimentarios.

Es importante leer las etiquetas de los alimentos con cuidado, ya que el gluten puede estar presente en muchos productos procesados y alimentos preparados. También se debe tener precaución con la contaminación cruzada, ya que los alimentos sin gluten pueden entrar en contacto con gluten durante su producción o preparación.

Afortunadamente, existen muchas alternativas sin gluten disponibles, como arroz, maíz, quinoa, mijo, amaranto y tapioca. También hay una variedad de harinas sin gluten que se pueden utilizar en la cocina, como la harina de arroz, harina de almendra, harina de coco, harina de maíz y harina de garbanzo.

Si estás considerando seguir una dieta sin gluten, es importante consultar con un profesional de la salud, como un médico o dietista, para asegurarte de obtener una nutrición adecuada y equilibrada. Ellos pueden proporcionarte orientación personalizada y ayudarte a evitar deficiencias nutricionales.