Cambio de Sexo

Envíado por Dr. René Alexander Zapata Nieto

Cerca de seiscientas personas procuran cada año, solamente en Estados Unidos un cambio de sexo, según un estudio realizado por la sociedad norteamericana de endocrinología y nutrición. Pero se estima que esta cifra puede ser mucho mayor entre quienes encierran un alma femenina en el cuerpo de un hombre o viceversa, representando una de las mayores Fuentes de sufrimiento Escondido.

El desajuste entre el sexo anatómico y la identidad de ser hombre o mujer es una alteración de la percepción propia que, en función de los datos de un estudio realizado por la cátedra de transexualidad de Holanda, se cree que afecta a uno de cada 30,000 y una de cada 100,000 mujeres. Este constituye un complejo dilema que requiere un laborioso tratamiento, tenga o no como meta una intervención quirúrgica, para cambiar de sexo. En el último proceso, deben intervenir profesionales de diversos campos de medicina (endocrinólogos, psiquiatras y cirujanos plásticos) que asesoren al transexual en su cruzada.

El incorrecto termino cambio de sexo se refiere a las cirugías de reconstrucción genital que se aplican en personas transexuales para adecuar la apariencia y metabolismo de su sexo biológico a su género psicológico.

El término ?cambio de sexo? es poco preciso ya que el sexo en los seres humanos se presenta como un hecho en el cual se integran e interactúan diversos elementos íntimamente vinculados, es así que el factor representado por lo biológico, deben sumarse otros elementos de igual importancia como lo son el psicológico y el perfil socio-jurídico.

Intervenciones Quirurgicas

La cirugía destinada a construir genitales femeninos en un transexual de sexo anatómico masculino debe ser una operación en una sola etapa y debe generar una vagina adecuada para la relación sexual y que posea una vagina adecuada para la relación sexual y que posea un aspecto prácticamente indiferenciable del de la vagina de una mujer genéticamente normal.

Hormonación: se puede reiniciar a partir de la cuarta semana después de la cirugía.

Incorporación Laboral: Dependerá del tipo de oficio o profesión que desempeñe la paciente (si es un trabajo que no requiera esfuerzos físicos, podrá reincorporarse a las 6 o 7 semanas, en cambio, si en el trabajo debe realizar algún tipo de esfuerzo físico, este tiempo se alargara por el riesgo que supone el proceso vaginal. En este último caso se debe seguir el consejo del médico.

Penetración durante el acto sexual: se debe evitar durante los primeros meses. Tampoco se usara ningún tipo de consolador.

Realizar algunos deportes: debe evitarse la actividad física que comporta algunos deportes, a modo orientativo:

Nadar: a partir de las seis semanas en piscinas. Más tiempo para nadar en el mar, ríos, pantanos o embalses.
Bicicleta: a partir de las 10 semanas.
Aerobic: a partir de los 4 meses.
Conducir un coche: La paciente podrá conducir su coche a partir de la 4ta o 5ta semana, siempre y cuando procure llevar una conducción cómoda y pausada.